IES El Almijar

Este va a ser el sitio donde nuestros alumnos van a poder expresarse, comunicarse y aprender durante este curso escolar

Archive for enero 2008

CARTA DE UN HIJO A TODOS LOS PADRES DEL MUNDO

Posted by angelmiguel en enero 25, 2008

NO ME DES TODO LO QUE PIDO

A veces sólo pido para ver hasta cuánto puedo coger.

NO ME GRITES

Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mi también. Y yo no quiero hacerlo.

CUMPLE LAS PROMESAS BUENAS O MALAS

Si me prometes un premio, dámelo; pero también si es un castigo.

NO ME COMPARES CON NADIE, ESPECIALMENTE CON MI HERMANO O HERMANA

Si tú me haces sentir mejor que los demás, alguien va a sufrir y si me haces sentir peor que los demás, seré yo quien sufra.

CUANDO YO HAGA ALGO MALO, NO ME EXIJAS QUE TE DIGA EL PORQUÉ LO HICE

A veces ni yo mismo lo sé

CUANDO ESTÉS EQUIVOCADO EN ALGO, ADMÍTELO Y CRECERÁ LA OPINIÓN QUE YO TENGO DE TI

Así meenseñarás a admitir también mis equivocaciones

TRATAME CON LA MISMA AMABILIDAD Y CORDIALIDAD CON QUE TRATAS A TUS AMIGOS

Porque seamos familia no quiere decir que no podamos ser amigos también

NO MEDIGAS QUE HAGA UNA COSA CUANDO TÚ NO LA HACES

Yo aprenderé lo que tu hagas, aunque no lo digas; pero nunca haré lo que tú digas y no hagas

CUANDO TE CUENTE UN PROBLEMA MÍO, NO ME DIGAS “NO TENGO TIEMPO PARA ESAS BOBADAS” O “ESO NO TIENE IMPORTANCIA”

Trata de comprenderme y ayúdame

Y QUIÉREME Y DÍMELO

A mi me gusta oírtelo decir, aunque no creas necesario decirmelo.

Posted in Mediación | Leave a Comment »

Cuento de la semana “confusión en el cielo”

Posted by angelmiguel en enero 20, 2008

Cierta vez, le pregunté a Ramesh, uno de mis maestros de la India:

– Por qué existen personas que salen fácilmente de los problemas más complicados, mientras que otras sufren por problemas muy pequeños, muriendo ahogadas en un vaso de agua? 

El simplemente sonrió y me contó esta historia…

«Era un sujeto que vivió amorosamente toda su vida.

Cuando murió, todo el mundo dijo que se iría al cielo.

Un hombre bondadoso como él solamente podría ir al Paraíso.

Ir al cielo no era tan importante para aquel hombre, pero igual el fue para allá. En esa época, el cielo todavía no había tenido un programa de calidad total. La recepción no funcionaba muy bien.

La chica que lo recibió dio una mirada rápida a las fichas que tenía sobre el mostrador, y como no vio el nombre de él en la lista, lo orientó para ir al Infierno.

Ya sabe como es el Infierno, nadie exige credencial o invitación, cualquiera que llega es invitado a entrar.  El sujeto llegó y se quedó.

Algunos días después, Lucifer llegó furioso a las puertas del Paraíso para pedirle explicaciones a San Pedro:


– ¡Esto es sabotaje! Nunca imaginé que fuese capaz de una bajeza semejante.
  Eso que Ud. está haciendo es puro terrorismo!

Sin saber el motivo de tanta furia, San Pedro preguntó, sorprendido, de qué se trataba.

Lucifer, transtornado, gritó: 

– Ud. mandó a ese sujeto al Infierno y está haciendo un verdadero desastre. Llegó escuchando a las personas, mirándolas a los ojos, conversando con ellas. Ahora, está todo el mundo dialogando, abrazándose, besándose. El Infierno está insoportable, ¡parece el Paraíso!

Y entonces le rogó:

– ¡Pedro, por favor, agarre a ese sujeto y tráigalo para acá!»

Cuando Ramesh terminó de contar esta historia me miró cariñosamente y dijo:

– Vive con tanto amor en el corazón, que si por error, fueses a parar el Infierno, el propio demonio te lleve de vuelta al Paraíso.

Posted in Mediación | Leave a Comment »

Cuento de la semana «El elefante y los seis sabios»

Posted by angelmiguel en enero 11, 2008

Érase una vez seis hombres sabios que vivían en una pequeña aldea. Los seis sabios eran ciegos. Un día alguien llevó un elefante a la aldea. Los seis sabios buscaban la manera de saber como era un elefante, ya que no lo podían ver. ¡Ya sé, palpémoslo! Dijo uno de ellos, ¡Buena idea! dijeron los otros. El primero tocó las orejas del elefante, notaba como se movían de un lado a otro, así que dijo: «un elefante es como un gran abanico». El segundo tocó las patas del elefante » es como un árbol». «Los dos estáis equivocados»,  dijo el tercero, «el elefante es como una soga», le estaba tocando la cola. Justamente entonces el cuarto, que estaba tocando los colmillos dijo «el elefante es como una lanza». «No, no» gritó el quinto sabio, «es como un muro alto», había estado tocando el costado. El sexto sabio, que estaba tocando la trompa dijo «no, estáis todos equivocados, el elefante es como una serpiente». «No, como una soga», «no, como un árbol», «no, como un abanico»…. Siguieron discutiendo durante días y días sin llegar a un acuerdo.

Así nos pasa muchas veces que vemos » la verdad» desde nuestra percepción limitada e intentamos imponérsela a los demás, sin escucharles, sin buscar otras ideas o soluciones, sin pensar que quizás todos tenemos una parte de «la verdad», pero no toda la verdad.

Posted in Mediación | Leave a Comment »

Cuento de la semana “por favor, ayúdeme, soy ciego”

Posted by angelmiguel en enero 6, 2008

Había un hombre sentado en la esquina de una calle, con una gorra a sus pies y un pedazo de madera que, escrito con tiza blanca, decía:
“Por favor, ayúdame, soy ciego”.
Un creativo de publicidad que iba de camino al trabajo se detuvo frente a él, leyó el letrero y se quedó pensativo. El ejecutivo observó que sólo había unas cuantas monedas en la gorra. Sin pedirle permiso, cogió el cartel, le dio la vuelta, tomó una tiza y escribió otra frase en la parte de detrás. A continuación volvió a poner el pedazo de madera sobre los pies del ciego, y se marchó sin decir una palabra.
Por la tarde, el creativo volvió a pasar frente al ciego que pedía limosna. Su gorra estaba llena de billetes y monedas. El ciego reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él quien había cogido su cartel y había garabateado en él. “¿Qué es lo que usted ha escrito o pintado en mi tabla?”, le preguntó con curiosidad el invidente.
El publicista le contestó:
“Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, aunque está expresado con otras palabras”. El publicista sonrió y continuó su camino.
El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel rezaba:
“Hoy es primavera, y no puedo verla”.

Posted in Mediación | Leave a Comment »