IES El Almijar

Este va a ser el sitio donde nuestros alumnos van a poder expresarse, comunicarse y aprender durante este curso escolar

Archive for noviembre 2006

Cuento de la semana ¿actúas como un ganso?

Posted by angelmiguel en noviembre 25, 2006

Cuando en otoño veas los gansos dirigiéndose hacia el sur, fijate que vuelan formando una V. Tal vez te interese saber lo que la ciencia ha descubierto acerca de por qué vuelan así; se ha comprobado que cuando cada pájaro bate sus alas, produce un movimiento en el aire que ayuda al pájaro que va detrás de él. Volando en V, la bandada completa aumenta su poder por lo menos un 71% más que si cada pájaro volara solo.

Cada vez que un ganso se sale de la formación, siente inmediatamente la resistencia al aire, se da cuenta de la dificultad de hacerlo solo y rápidamente regresa a su formación para beneficiarse del poder del compañero que va delante.

Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso, nos mantendríamos con aquellos que se dirigen en nuestra misma dirección.

Cuando el líder de los gansos se cansa, se pasa a uno de los lugares de atrás y otro ganso toma su lugar. Obtenemos mejores resultados si tomamos turnos haciendo los trabajos más difíciles.

Los gansos que están atrás graznan para alentar a los que van delante a mantener la velocidad. Una palabra de aliento produce grandes beneficios.

Finalmente, cuando un ganso enferma o cae herido por un disparo, otros dos gansos salen de la formación y  lo siguen, para ayudarlo y protegerlo. Se quedan acompañándolo hasta que esté nuevamente en condiciones de volar o hasta que muera, y sólo entonces los dos acompañantes vuelven a su bandada o se unen a otro grupo.

Si nosotros tuviéramos la inteligencia de un ganso nos mantendríamos uno al lado del otro, apoyándonos y acompañándonos.

Quizás sea el momento para aprender a ser ganso.

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Cuento de la semana»El ratón y la ratonera»

Posted by angelmiguel en noviembre 19, 2006

Un ratón, mirando por un agujero en la pared ve a un granjero y su esposa abriendo un paquete.. Pensó, luego, qué tipo de comida podía haber allí..
Quedó aterrorizado cuando descubrió que era una ratonera (Trampa para Ratones). Fue corriendo al patio de la Granja a advertir a todos:

«Hay una ratonera en la casa, una ratonera en la casa!»

La gallina, que estaba cacareando y escarbando, levanto la cabeza y
dijo:»

Discúlpeme Sr. Ratón, yo entiendo que es un gran problema para usted,
más no me perjudica en nada, no me incomoda.»

El ratón fue hasta el cordero y le dice: «Hay una ratonera en la casa, una ratonera!» … «Discúlpeme Sr. Ratón, más no hay nada que yo pueda hacer, solamente pedir por usted. Quédese tranquilo que será recordado en mis oraciones.»

El ratón se dirigió entonces a la vaca! ., y la vaca le dijo «Pero acaso, estoy en peligro? Pienso que no» dijo la vaca.

Entonces el ratón volvió a la casa, preocupado y abatido, para encarar a
la ratonera del granjero.

Aquella noche se oyó un gran barullo, como el de una ratonera atrapando su víctima. La mujer del granjero corrió para ver lo que había atrapado.

En la oscuridad, ella no vio que la ratonera atrapó la cola de una cobra
venenosa. La cobra picó a la mujer.

El granjero la llevó inmediatamente al hospital. Ella volvió con fiebre.
Todo el mundo sabe que para alimentar alguien con fiebre, nada mejor que una sopa. El granjero agarró su cuchillo y fue a buscar el ingrediente
principal: la gallina.

Como la enfermedad de la mujer continuaba, los amigos y vecinos fueron a visitarla. Para alimentarlos, el granjero mató el cordero. La mujer no mejoró y acabó muriendo.

El granjero entonces vendió la vaca al matadero para cubrir! los gastos
del funeral.

«La próxima vez que escuches que alguien tiene un problema y creas que como no es tuyo, no le prestas atención……….piénsalo dos veces».

 

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Cuento de la semana «Antes de hablar, reflexiona»

Posted by angelmiguel en noviembre 12, 2006

Había una vez un niño que tenía muy mal carácter y se peleaba con todo el mundo. Un día su padre le dio una bolsa con clavos y le dijo lo siguiente: «cada vez que pierdas la calma, cada vez que discutas con alguien, irás a clavar un clavo en la cerca que está detrás de casa».

Así cada vez que el chico se enojaba con alguien, tomaba el martillo y clavaba un clavo en la cerca. En poco tiempo había clavado 47 clavos. Sin embargo, a medida que clavaba se fue calmando porque descubrió que era mucho más fácil controlar su carácter que tomarse el trabajo de clavar los clavos en la madera.

Pasaron unos meses, y el niño dijo a su padre: «en las últimas semanas no he discutido con nadie». El padre le sugirió que cada vez que controlara su carácter sacara un clavo de la cerca.

Los días pasaron y el joven fue sacando clavo tras clavo. Hasta que un día, el hijo se le acercó a su padre y le anunció: «Papá, ya he sacado todos los clavos».

El padre lo observó, y tomándolo de la mano lo condujo a la cerca y le dijo: «observa, has hecho bien, pero fijate en todos los agujeros que han quedado; esta madera ya nunca será la misma de antes. Cuando dices o haces cosas que ofenden a otro, dejas una cicatriz como este agujero de la cerca. El daño ya está hecho. Aunque pidas perdoón, allí donde hayas dado una estocada habrá quedado una herida».

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Cuento de la semana

Posted by angelmiguel en noviembre 5, 2006

LO QUE CADA UNO POSEE

 

Una persona perversa resuelve hacer un presente a una persona pobre por su aniversario e irónicamente manda preparar una bandeja llena de basura y desperdicios.En presencia de todos, manda entregar el presente, que es recibido con alegría por el agasajado.

Gentilmente, el agasajado agradece y pide que lo espere un instante, ya que le gustaría poder retribuir la gentileza.

Tira la basura, lava la bandeja, la cubre de flores, y la devuelve con un papel, donde dice:
«Cada uno da lo que posee.»

Así que, no se entristezca con la actitud de algunas personas; no pierda su serenidad.
La rabia hace mal a la salud, el rencor daña el hígado y la cólera envenena el corazón.

Domine sus reacciones emotivas.
Sea dueño de si mismo.
No arroje leña en el fuego de su aborrecimiento.

No pierda su calma.
Piense antes de hablar y no ceda a su impulsividad.

«Guardar resentimientos es como tomar veneno».

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